Quiénes somos

Hace 20 años tomé contacto con el yoga porque sentí que debía hacer algún cambio. Algo no funcionaba bien, los pensamientos y acciones me oprimían. Decidí buscar, sentir, respirar... De mi práctica surgió mi vocación y eso es lo que hago ahora, practicar y enseñar. Compartir.

De la mano de Sanatana Dharma inicié el camino para ser profesora, partiendo de que la exploración con honestidad de los propios miedos suele ser el mejor modo de que florezca la felicidad.

De los diversos estilos de yoga, fue el yoga dinámico y mi profesor Rafael González el que me aportó mayor sensibilidad y respeto por mi cuerpo y mis limitaciones.

Aprendí a conectarme con mis sensaciones, descubriendo cómo las acciones realizadas producen impacto en el cuerpo y la mente.

Aprendía moverme con más integridad y seguridad, usando el movimiento para liberar el cuerpo y la mente de las tensiones y prepararlo para la quietud.

Empecé sintiendo aquello que sientes cuando conectas con el yoga: libertad de movimientos, conexión con la respiración. De forma que la mente entra en un estado de calma y atención sin esfuerzo. Lo que se llama 'meditación en acción'.

Te invito a iniciarte en una práctica que te ayudará a descubrir tu potencial, desarrollando la habilidad de observarte con atención al momento presente, y a entrar en contacto con tu naturaleza más profunda.

Con tu práctica regular irás liberando tu cuerpo de tensiones y te sentirás más flexible, siempre recordando que no se trata de lo que puedes hacer sino de lo que puedas sentir.

No es cuestión de hazañas, logros, fuerzas y flexibilidad, sino de lo que estás sintiendo en cada momento a través de la indagación y la búsqueda. Un cambio, sea cual sea.

Te invito a despertar el amor por ti mismo.

Tiago Rocha, nació en Brasil en 1975, en el seno de una familia de gran sensibilidad artística y espiritual. Su madre fue bailarina profesional y pintora; su padre ilustrador. Desde muy joven estuvo en contacto con diversas formas de expresión artística. Durante su adolescencia, empezó a practicar skate y surf, lo que le acercó a la naturaleza y a un estilo de vida más consciente y sano.

De las artes marciales que también practicó, la capoeira se destacó como su gran pasión durante muchos años. Su afán por cultivar la conexión entre cuerpo y mente, le llevó al “Galpão do Circo” (escuela de circo en São Paulo – Brasil), lugar en el que se sometió a entrenamiento intensivo y donde enseñó durante años.

Su búsqueda de conciencia a través del cuerpo le lleva hasta la práctica de Yoga, el masaje Tailandés, y la acrobacia, que ha estudiado y practicado intensamente.

Entusiasta e inventivo, apasionado por el movimiento del cuerpo a través del tiempo y del espacio, lo encontrarás compartiendo su experiencia en master clases, intensivos, retiros y formaciones de Rocket Vinyasa Yoga que enseña en Catalunya (Barcelona) y Andalucía, así como en otras ciudades de España y de Europa.

Agradecido de todo corazón, tiene como inspiración a sus padres Marcos & Marília; la libertad y alegría del AcroYoga de Jason Nemer y Jenny Sauer-Klein, a sus maestros de masaje Tailandés y Metta: Dayalu y Krishnataki (Sunshine Network & Sunshine House Greece).

Actualmente, la mayor influencia y inspiración en su práctica y su enseñanza se la debe a: David C. Kyle aka “Baba Rocket” (Rocket Vinyasa Yoga & Progressive Ashtanga Yoga Puerto Rico), Angelo Cecchi (Hatha Yoga y Yoga Iyengar - Rishikesh), Eva Oller (Ashtanga Yoga en la tradición de Pattabhi Jois – Be Yoga Formentera) y Sebastián Arbondo (Ashtanga Yoga Osaka – Japón)

Para Tiago el yoga es un viaje para toda la vida.

Metta, light & flight! ॐ

Acerca de mí diría que soy de pocas palabras, soy más de observar. Soy de enseñar el yoga sin enredarme mucho, no me gusta andarme por las ramas. Basta con abrir el corazón y transmitir desde ahí con humildad.

Me formé en Madrid en el año 2014 en la escuela Om Shree Om y siempre digo que esto fue simplemente el primer paso, porque la formación real es la de después. He aprendido de muchos maestros en diferentes retiros, workshops y masterclass como Pedro Arce, Igor de Gracia, Santina Giardini, Carmen Yagüe y muchos más, pero para mí el gran aprendizaje son los alumnos. Cuanta entrega...

Respecto a mi práctica digo que es pausadamente dinámica, nunca me gustaron las etiquetas pero sí tuviera que encajarla en algún sitio diría que es Vinyasa Flow.

Cómo se practica es tan importante como, aquello se practica. El estilo casi es lo de menos, lo importante es desde dónde lo hago. Es como todo lo que hacemos en nuestra vida, ¿desde dónde lo hacemos?

Siento una enorme gratitud cada vez que me siento en la esterilla por el legado de los maestros antiguos y una gran responsabilidad al sentarme delante de cada alumno por intentar proporcionar esta oportunidad de introspección.

Mi relación con el yoga comienza hace unos nueve años, cuando por motivos de estrés, una amiga, compañera y gran maestra, me invitó a recibir una clase de Yoga para intentar relajarme. Recuerdo esa primera clase como una de las experiencias más extrañas en mi vida: nunca había movido el cuerpo (de hecho, odiaba el deporte, y todo lo relacionado con el movimiento); nunca me había parado a sentir mi respiración, y mucho menos mi vibración o la de la gente de mi alrededor al cantar un mantra. De hecho, no sabía qué era un mantra. Me dí cuenta, incluso, de que aunque siendo fisioterapeuta y osteópata hacía un tiempo, tenía una pésima conciencia corporal y lo que era peor, mucha menos consciencia en general. Fue un camino que no me atrapó. Estuve un par de años acudiendo a clases de manera irregular y sin ningún compromiso, hasta que un día algo cambió dentro de mí, y esta la filosofía de vida que es YOGA empezó a atraparme.

Las ganas de aprender fueron a mas y en 2017 realicé mi primera formación como Profesor, en la escuela de Yoga de Pilar Valencia (Jerez de la frontera), con quién me formé en Anusara® Yoga. A partir de ahí, empecé a tener curiosidad por otros estilos: Yin Yoga, Vinyasa... aprovechando cualquier taller, curso o clase para aprender más y más de este camino. Descubrí que este mundo me encantaba, y que me encantaba enseñar, siendo además una perfecta combinación con mi profesión, ya que tanto he estudiado la anatomía, biomecánica y fisiología del cuerpo durante toda mi carrera profesional.

Mi experiencia con el yoga me hizo descubrir que explorar el cuerpo, el movimiento, sentir tu respiración cuando te mueves era un mundo maravilloso, y eso me llevó a comenzar a explorar el cuerpo de maneras diferentes. Me formé en movimiento orgánico con Sergio Suárez, y comencé a descubrir el mundo del circo de la mano de Carolina Bustamante, experiencias que me hacían cada vez ir más y más allá en mi cuerpo.

Toda esa energía me llevó a descubrir otras perspectivas en cuerpo, profundizando en los estudios de flexibilidad de mano de Blanca García (Caoviin) y equilibrios de mano de Desko Amat, así como unificar todos mis conocimientos de yoga y del cuerpo en el Rocket® Yoga, estilo que me apasiona y que descubrí de la mano de mi maestro Tiago Rocha, gran fuente de inspiración para mí.

Te invito a que te explores, a que sientas aquello que eres capaz de hacer, a que te respires y te conozcas.

Entiendo la vida como un aprendizaje continuo.

Desde hace ya más de 4 años me tropecé por causalidad con la persona que hoy en día es mi maestro de meditación Zen Denkô Mesa.

Por aquel entonces y sin ningún tipo de expectativas, el mundo de la Meditación Zen llamó mi atención por su sencillez y su profundidad. Mucho ha cambiado esa persona desde hace cuatro años. Aprendizajes y evoluciones, nada agradables me llevaron a dejar lo que hasta entonces era "mi" trabajo, "mi" estabilidad, "mi" equilibrio…

A día de hoy sé que nada de aquello era mío y que la gran verdad es que estamos en constante evolución y crecimiento. Desde hace un tiempo creamos Ganesha Experience, para acompañar a todo aquel que quiera profundizar a través del mundo de la meditación.

En la actualidad sigo formándome con mi maestro para poder transmitir este legado de hace más de 2.500 años con el máximo respeto y humildad posible.

Si alguien se pregunta ¿qué tipo de meditación es esa?, le diría que la Meditación Zen es el arte de darse cuenta, es traer la mente a casa, es el contacto íntimo contigo mismo desde la quietud y el silencio. Si en algún momento alguna de estas palabras resuena contigo, simplemente da un paso y siéntate a meditar. Estamos dos veces al mes realizando talleres de meditación para acompañarte en tu camino.